XML Parsing Error at 1:397. Error 9: Invalid character
El Fenal de Maximiliano

Aunque deseoso de llegar y de estar con su gente, estaba seguro de que a veces no le creían. Recordaba sus caras de asombro y extrañeza cuando les contó que existían ciudades con calles iluminadas mediante electricidad, casas en las que el agua salía de los grifos o del teléfono que permitía a la gente hablar a kilómetros de distancia.
¿Qué pensarían esta vez cuando les contara que había árboles altísimos que parecían acariciar el cielo? Seguro que se reirían y cuando se diera la vuelta comentarían que era otro de sus cuentos. Claro que esta vez iba a ser distinto, junto a él viajaban unas pequeñas secuoyas que había decidido plantar en la finca que poseía a las afueras del pueblo.
Había tomado la decisión de construir allí una casa en la que hubiera grifos, luz eléctrica y teléfono, no por presumir ante sus amigos de siempre, sino por dar a su familia todas las comodidades de las que él disfrutaba en sus viajes de negocios. Y en el jardín plantaría las secuoyas, a las que le seguirían abetos de Grecia, cedros del Líbano junto a otros árboles de la zona como robles, castaños, acebos, laureles, avellanos, serbal de los cazadores, llegando a reunir en esos doce mil metros quinientas especies de diferentes puntos del plantea que cohabitan entre el rumor del agua de manantiales, fuentes y estanques de nenúfares.