Bienvenidos, Benvidos, Benvinguts, Ongi etorriak.
Si bien pertenece a la provincia castellano leonesa de Zamora, cuando entréis en Sanabria y Carballeda olvidaos de la llanura y el ocre de la Meseta para adentraros en un paisaje de bosque y montaña, de verde y frescor, donde la naturaleza no ha querido dejarse someter y surge en forma de roble, de musgo, de piedra, de agua unas veces helada, otras cantarina, otras serena, siempre pura, en esta tierra preservada de la contaminación, que puede presumir de uno de los cielos más limpios de la Península, perfecto para deleitarse contemplando las estrellas. ¿Habéis jugado alguna vez a contar estrellas fugaces? Las noches de verano son ideales para ello. Echarse en una pradera o sobre una tumbona arropados con una manta (porque aquí las temperaturas nocturnas son fresquitas, todo un lujo para el descanso estival) y dejar pasar el tiempo mirando al cielo acompañados por una banda sonora de grillos y ranas de fondo,… es uno de los más sencillos y relajantes “spa” que se puede ofrecer, ¿no os parece? En otoño el ciervo impone su voz, que se multiplica por las montañas en forma de eco y el lobo campa libre, señor de uno de sus últimos feudos, en la Sierra de la Culebra. Es tiempo de castañas y de setas, uno de nuestros tesoros culinarios y siempre una buena excusa para dar un paseo por el monte, si sois recolectores para recogerlas y, si no, por el simple placer de descubrir la sorprendente variedad de formas, colores, aromas y texturas de este regalo de la naturaleza.El invierno huele a frío, a humo de leña y a castañas asadas, la nieve cubre las montañas y es la hora de sacar los trineos para deslizarnos por las laderas, regresando a la infancia por un ratito. Luego, para entrar en calor, una animada charla alrededor de la chimenea y ¿por qué no? Aprovechamos las brasas para asar una estupenda chuleta de ternera sanabresa o unos chorizos tiernos acompañados por el excelente vino de la vecina comarca de Toro. Y para la digestión, un orujo de hierbas elaborado en la comarca. ¡Buen provecho!
Cuando la primavera se sacude el frío la naturaleza vibra de color y actividad: los bosques recobran el verde intenso y se llenan de sonidos, los arroyos se precipitan alegres por las laderas y las truchas salen de su letargo. Las jaras, el romero, el tomillo aromatizan el monte; es época de largos paseos en los que experimentaréis la maravillosa sensación de estar en comunión con la naturaleza, formar parte de ella, como los insectos, los líquenes o las piedras que encontraréis en el camino. El paisaje será vuestro feng-shui particular. Todo este despliegue se muestra, si cabe, más espectacular en el Parque Natural del Lago de Sanabria y Alrededores, nuestra perla más mimada. En mayo el cuco saluda al sol presagiando la llegada del verano, ya próximo, que volverá a llenar de fiestas y animación toda la comarca.
Son sólo unas pequeñas pinceladas de estas comarcas con el deseo de que os acerquéis a vernos, descubráis pueblos medievales, el espíritu del Camino entre los peregrinos hacia Santiago por la ruta Sanabresa, la hermandad con la vecina Portugal a través de la Raya, parajes escondidos a los que se llega por los antiguos caminos utilizados por los arrieros procedentes de la vecina Galicia. Ya no hay arrieros pero sí cada vez más visitantes que se acercan a conocernos y a disfrutar de los placeres que ofrece nuestra tierra. Esta página quiere ser vuestra puerta de entrada a Sanabria y Carballeda, ¿Os animáis…?
Para los que aún no nos conocéis, esta página es una invitación (esperamos que irresistible).
Para los que ya nos habéis visitado queremos ser no sólo un recordatorio sino animaros a repetir (estamos seguros de que no hará falta insistir mucho).
Y para quienes sois de aquí pero vivís fuera, estáis en vuestra casa.
A tod@s,
Bienvenid@s a Sanabria y Carballeda.